Museo de Santa Giulia

“Sparsa le trecce morbide

sull’affannoso petto,

lenta le palme, e rorida

di morte il bianco aspetto,

giace la pia, col tremolo

sguardo cercando il ciel.”

 Con estas palabras Alessandro Manzoni celebra a Ermengarda, princesa longobarda repudiada por Carlo Magno, y su historia trágica. Seas realidad o bien leyenda, este majestuoso complejo monástico es el lugar perfecto donde evocar acontecimientos antiguos y míticos, porque se encuentra en un sitio arqueológico muy relevante guardando las memorias de los siglos pasados. Santa Giulia, prestigioso museo, acoge dos objetos destacados: la Victoria Alada y la Cruz del rey Desiderio. La primera es una grande y elegante escultora en bronce de la Diosa Victoria. Incluso Napoleón fue tan impresionado por esta obra que quiso una copia de ella, que se encuentra actualmente en el Louvre.

En cambio, debajo de un cielo lleno de estrellas resplandece la Cruz de Desiderio, decorada con 212 entre piedras preciosas, gemas de cristal y cameos. 

Además del monasterio, el área acoge también la basílica y la cripta de San Salvatore, de época longobarda, el oratorio románico de Santa Maria in Solario, el Coro de las Monjas y la iglesia del siglo XVI de Santa Giulia con sus claustros.

Santa Giulia es el museo más importante de la ciudad de Brescia y cubre una superficie de 14.000 metros cuadrados. Tiene nada menos que 11.000 piezas, como armaduras y armas celtas, bronces romanos, restos longobardos, mosaicos, frescos y ajuares funerarios.