La sala, situada en la Ciudad Alta, lleva el nombre del violonchelista bergamasco de renombre europeo Alfredo Piatti.
Cuando entres, mira inmediatamente hacia arriba: el techo está ricamente decorado, con un marco dorado adornado con querubines y cornisas y con un fresco de figuras danzantes en el centro.
A lo largo de los años, esta sala ha sido testigo de actuaciones de músicos ilustres como Arturo Benedetti Michelangeli, Uto Ughi y Salvatore Accardo, por citar sólo algunos.
Tras un cierre que duró de 1998 a 2003 para su restauración, volvió a la ciudad más hermosa que nunca y sigue desempeñando un papel fundamental en la escena nacional e internacional de conciertos: además, cada año, en noviembre, acoge el Festival Internacional de Violonchelo Alfredo Piatti.