La provincia de Bérgamo, en particular el territorio del Lémine, aloja algunas de las obras maestras creadas entre el Siglo XI y el XII, lugares que expresan la fuerza del arte simple y duradero, y nos llevan otra vez a la época de los peregrinos, de los cantos gregorianos, de los animales fantásticos y de las figuras demoníacas reproduciendo la lucha entre Bien y Mal. Sitios que invitan al recogimiento y al conocimiento, a hundirse en la luz terrena, pero incluso inspirada por la fe.
La provincia de Bérgamo, en particular el territorio del Lémine, aloja algunas de las obras maestras creadas entre el Siglo XI y el XII, lugares que expresan la fuerza del arte simple y duradero, y nos llevan otra vez a la época de los peregrinos, de los cantos gregorianos, de los animales fantásticos y de las figuras demoníacas reproduciendo la lucha entre Bien y Mal. Sitios que invitan al recogimiento y al conocimiento, a hundirse en la luz terrena, pero incluso inspirada por la fe.
Empezad vuestra visita por la Rotonda de San Tomé. Este nombre se debe a una calidad rara ...
Empezad vuestra visita por la Rotonda de San Tomé. Este nombre se debe a una calidad rara en un edificio sacro: la planta circular. Se encuentra en una zona apartada, en medio de los campos (quizás porque allí hay una antigua necrópolis), cerca del río Brembo. Su forma puede atribuirse a la costumbre medieval de copiar la rotonda de la Iglesia del Santo Sepulcro de Jerusalén, donde se cree que se sepultó a Cristo. La iglesia está hecha de piedra bruta y está dividida en tres partes – nave, linterna y cupulino. En el interior, la sensación de recogimiento se amplifica por la poca débil luz entrando por las minúsculas ventanas. Son notables los capiteles, distintos el uno al otro, con decoraciones vegetales y alegorías. Al lado de San Tomé había un pequeño monasterio, que luego fue convertido en granja. Se recuperó después de un hábil restauración y hoy en día es la sede de un centro de estudios – la Antena Europea del Románico – donde tienen lugar congresos, exposiciones y manifestaciones.
San Giorgio no está lejos de San Tomè, y comparte con la Rotonda la sencillez de los exte...
San Giorgio no está lejos de San Tomè, y comparte con la Rotonda la sencillez de los exteriores. Su fajada está cubierta de sillares de arenaria por debajo, y de piedra blanca por arriba. El ábside está dividido en cinco zonas indicadas por pequeñas columnas apoyadas en pilastras, juntadas por arcos.
El interior, de tres naves, acoge frescos llevados a cabo durante diferentes épocas, empezando por el Siglo XIII. Algunos tienen un carácter mas popular, mientras que otros son mas refinados, creados por artistas mas experimentados. En la parte superior encontramos las Historias de Cristo, en la inferior destaca por su viveza un San Jorge a caballo matando el drago.
El edificio, de sólida arquitectura, conserva en su interior un espléndido ciclo de fresc...
El conjunto monumental “de la Madonna”, construido a pico sobre el río Brembo, en el área ...
El conjunto monumental “de la Madonna”, construido a pico sobre el río Brembo, en el área de un antiguo castillo, está formado – en primer lugar – por una iglesia del Siglo XVI que domina gran parte de la llanura.
A su lado se encuentra la antigua parroquia de San Salvatore, del Siglo VII, una de las que se preservaron mejor de toda la época prerrománica de Bérgamo. La obra maestra que se guarda en la parroquia es un ambón del año 1130 aproximadamente, construido sobre la bóveda de la escalera izquierda, la que lleva a la cripta. Por medio de dos escaleras laterales se puede tener acceso a la cripta, la más antigua de la provincia, que preserva la misma atmosfera de los antiguos lugares de adoración. De planta rectangular, está dividida por cuatro columnas cuyos capiteles se recuperaron – quizás – de un edificio romano pre-existente
Construida a pico sobre el río Brembo en el emplazamiento de un antiquísimo castillo, la ...
Según algunos hallazgos, en el año 1000 a.C. la zona ya estaba habitada, así como en la e...
Según algunos hallazgos, en el año 1000 a.C. la zona ya estaba habitada, así como en la edad romana. En el Alta Edad Media, el área cerca de Clanezzo se hace determinante y muy frecuentada, siendo un punto de tránsito obligatorio. El conde Attone Leuco hace construir (aproximadamente en el año 1000) el castillo y el puente que cruza el torrente Imagna, pocos metros antes de que se una al río Brembo.
El puente de piedra, de una única arcada, se puede recorrer incluso hoy y es un ejemplo significativo de arquitectura medieval. El paseo es muy atractivo, siendo en el verde y rodeado del ruido del río.
Recientemente, no muy lejos, fue construido un nuevo puente de madera y acero, de estructura móvil, que oscila con cada paso.
Los que visitan Ubiale, pequeña aglomeración urbana situada en la primera parte de Valle B...