Cerca de los lagos bergamascos hay un lugar decididamente imperdible: El Valle del Frío, famosa para los estudiosos por la presencia de numerosas especies vegetales pertenecientes a la flora alpina a una altura de solo 360 metros sobre el nivel del mar.
Esto se debe a corrientes de aire muy frío (de 2 a 4 grados) que salen de las cavidades naturales.
De este modo, se crea un microclima que permite la supervivencia incluso en verano de variedades de flores que se encuentran solo a alturas superiores a los 1.500 metros, como las estrellas alpinas.
Es posible visitar el parque del Valle del Frío entre mayo y julio. Y siempre hay una pequeña multitud de apasionados y de turistas que sigue con atención el relato de los expertos.
Cerca de los lagos bergamascos hay un lugar decididamente imperdible: El Valle del Frío, famosa para los estudiosos por la presencia de numerosas especies vegetales pertenecientes a la flora alpina a una altura de solo 360 metros sobre el nivel del mar.
Esto se debe a corrientes de aire muy frío (de 2 a 4 grados) que salen de las cavidades naturales.
De este modo, se crea un microclima que permite la supervivencia incluso en verano de variedades de flores que se encuentran solo a alturas superiores a los 1.500 metros, como las estrellas alpinas.
Es posible visitar el parque del Valle del Frío entre mayo y julio. Y siempre hay una pequeña multitud de apasionados y de turistas que sigue con atención el relato de los expertos.