Su representación del Cristo Vid es una obra maestra imperdible. Una pequeña curiosidad: en la entrada de la Capilla, Lorenzo Lotto retrató a si mismo disfrazado de cazador, acompañado por una lechuza: ¡intenta encontrarlo!
En el Valle Cavallina resplandece también un pequeño lago, abrazado por altas montañas. A disposición para navegarlo y explorar sus rincones escondidos tienes distintos tipos de embarcación. Varios castillos se asoman a este lago: desde el maravilloso castillo medieval de Monasterolo hasta el de Bianzano, con una historia misteriosa relacionada con los Templares.
Por fin, el Valle Cavallina posee unas de las aguas termales más ricas de azufre en Italia: el Centro termal de Trescore lleva siglos utilizándolas.