Después de la dominación por parte de la familia Visconti de Milán, Bérgamo representó el último baluarte occidental de la República de Venecia, también llamada “la Serenísima”, por la cual también combatió el valioso capitán de mercenarios bergamasco Bartolomeo Colleoni. Bérgamo desempeñó un papel fundamental durante el “Risorgimento” italiano y llegó a ser parte del Reino de Italia y luego de la República Italiana: a lo largo del Siglo XX, Bérgamo creció y aumentó su tamaño hasta convertirse en la ciudad actual, donde historia, presente y futuro se mezclan con cada paso: la estratificación de temporadas, poblaciones y culturas pasada interactúa constantemente con la vida de este dinámico centro cultural y económico, que supo mantener su espléndido patrimonio artístico y paisajístico sin renunciar a la innovación.