El abogado y senador Bassano Gabba es el mecenas de esta villa tan especial, como demuestra el apellido “Gabba” grabado sobre el portal.
Paseando por la manzana puedes admirar la fantasía compositiva de todo el edificio, con sus arcos, torrecillas en las esquinas y muros curvos.
Incluso la superficie exterior es irregular y está cubierta de guijarros de diferentes formas y tamaños que se componen como las teselas de un mosaico.
El portal está enmarcado por elegantes esculturas femeninas.
Si prestas atención, podrás reconocer escudos de armas con tallas.
Además del ya mencionado sobre el portal, un segundo lleva el nombre dado a la villa “La Bassiana” y el año de construcción: 1916.