Si estás pensando en visitar el Paso de la Presolana, estás a punto de descubrir un magnífico rincón de los Alpes Orobianos.
El Puerto de la Presolana es un excelente punto de partida para comenzar tu aventura, y es fácilmente accesible tanto en transporte público como en coche.
Una vez que llegues, encontrarás un amplio aparcamiento donde podrás dejar tu coche.
El paso de Presolana es el punto de encuentro entre dos valles muy diferentes: el Val Seriana y el Val di Scalve.
El Valle Seriana se caracteriza por un amplio fondo de valle, rodeado de montañas y verdes colinas, mientras que el Valle Scalve es más estrecho y tiene laderas escarpadas y escarpadas.
Esta diversidad crea un paisaje realmente sugestivo y variado.
Para iniciar la ruta, sigue la carretera cerrada al tráfico que asciende gradualmente.
Esta carretera está bien señalizada y también tiene un cartel explicativo en lenguaje Braille para que la ruta sea accesible para todos.
Sigue la ruta 315, que te llevará al Rifugio Medici, antiguamente conocido como Malga Cassinelli, en unos 45 minutos.
Si te sientes especialmente aventurero, puedes continuar hasta la cima de la Presolana, pero ten en cuenta que esta parte de la ruta sólo se recomienda a excursionistas experimentados.
Durante el ascenso, notarás que el camino cambia de aspecto: inicialmente asfaltado, se convierte en una pista de tierra y se adentra en la sombra de un pinar.
Este tramo a la sombra de los árboles hace que el paseo sea más fresco y agradable.
Tras una curva cerrada a la izquierda, toma el camino en dirección noroeste, que te guiará constantemente hacia la cima de la montaña.
Cuando llegues al pilón de alta tensión del sendero, la pendiente aumentará.
Sin embargo, la vista a través de los árboles es espectacular y te permitirá admirar el valle que hay debajo.
Un poco más adelante, también podrás observar los restos de una trinchera de la II Guerra Mundial, un interesante recordatorio histórico.
Pasado el segundo kilómetro, mira hacia arriba y descubre la Reina de las Orobie: el pico de Presolana, que aparece moteado de blanco según la estación.
Desde aquí, sólo hay 10 minutos a pie hasta el refugio Cassinelli.
Los últimos tramos de la ascensión son menos empinados y te llevarán a través de los pinos ralos, ofreciendo una vista perfecta del refugio y del pico que hay detrás.
Es el lugar ideal para hacerte una foto de recuerdo y recuperar energías.
Una vez que te hayas saciado de vistas y refrescos, puedes descender por la Via Cassinelli.
Aunque el comienzo del descenso puede parecer un poco difícil, se suaviza a medida que continúas y te llevará fácilmente de vuelta al punto de partida.
No olvides tomarte tu tiempo para disfrutar de las vistas y recuperar fuerzas por el camino.
¡Disfruta de la excursión y diviértete explorando esta hermosa parte de las Orobie!