El Santuario de la Beata Vergine Addolorata se encuentra en Borgo Santa Caterina, en la parte baja de la ciudad de Bérgamo.
La historia de la iglesia está ligada al extraordinario acontecimiento de la aparición de una estrella que iluminó el fresco de Nuestra Señora de los Dolores colocado en la fachada de una casa, donde más tarde se construyó el santuario.
Las obras del Santuario concluyeron en 1605 y al año siguiente se fabricó el grupo de madera de Nuestra Señora de los Dolores, copia exacta del fresco, que aún se pasea en procesión por las calles del pueblo el 18 de agosto, día en que se conmemora el milagroso suceso de la Aparición.
Fuera de la iglesia hay un gran cementerio y el edificio tiene forma de cruz griega.
El fresco del milagro puede admirarse en el altar mayor.
En el santuario hay muchas esculturas y bajorrelieves valiosos: por ejemplo, hay doce estatuas que representan a doce santos, obra de Antonio Rota.