Situado en la aldea de Lantana, en Castione della Presolana, el Santuario de Lantana se levanta en el emplazamiento de un antiguo oratorio dedicado a San Silvestre Papa, cuya imagen está esculpida en piedra en una losa que puede verse en la puerta de entrada y en una de las pinturas del presbiterio.
A lo largo de los siglos, la estructura ha sufrido varios daños y la que podemos visitar hoy es el resultado de la última reconstrucción, en 1909.
En el interior se conservan dos frescos (ahora restaurados sobre lienzo) del siglo XV: el fresco de la Virgen Entronizada con el Niño, Cristo Crucificado y San Antonio Abad y la venerada imagen de la Santísima Virgen Entronizada con el Niño Bendiciendo.
El Santuario de Lantana es un destino de peregrinación, un lugar de devoción a la Santísima Virgen María, un homenaje a sus milagros transmitidos oralmente y documentados por las numerosas ofrendas traídas por los creyentes.