La empresa es familiar: personas que conocen íntimamente su trabajo. Un arte escrupulosamente transmitido de generación en generación desde 1880. Valores fundamentales como el respeto por la naturaleza y sus equilibrios, permiten llevar a la mesa todo el placer de la tradición bergamasca y lombarda. La mejora continua de los productos y de la elaboración, así como el perfeccionamiento incesante del servicio al cliente, son la garantía de la calidad de la marca y de sus productos.