La Roggia Curna forma parte del complejo sistema de riego de Bérgamo, desarrollado tanto en la ciudad como en el territorio provincial.La historia de las acequias bergamascas es larga: su presencia resultó necesaria ya en la Antigüedad debido a la peculiar hidrografía de Bérgamo, que nunca ha tenido un curso de agua natural lo bastante cerca como para satisfacer sus necesidades y, por tanto, ha tenido que planificar la redirección de las fuentes desde lugares más distantes.
Los canales construidos con este fin resultaron decisivos para el desarrollo de la ciudad, influyendo también en su trazado urbano.
Al igual que la Roggia Colleonesca, la Roggia Curna deriva de la Roggia Morlana, construida en el siglo XII.
Bordeada de magníficos plátanos y alisos, atraviesa la llanura de Astino formando un gran arco entre campos cultivados, aunque hoy ya no sirve para regarlos, sino para canalizar el exceso de agua de lluvia que baja de las colinas.
Su diseño original fue concebido por los benedictinos de Astino (c. 1100) para conducir las aguas del río Serio a los campos de las tierras situadas al oeste: Mozzo, Curno, Treviolo y San Pietro.
Se reanudó y mejoró en 1475 por orden de Bartolomeo Colleoni, que quería hacer más eficaz el sistema de riego para rentabilizar sus fincas. La acequia tiene, pues, más de 500 años y es un importante testimonio histórico y paisajístico de la ciudad.
Y es que su presencia ha dejado huellas no sólo en el valle de Astino.
En Via Sant’Alessandro de Bérgamo, de hecho, inmediatamente después del cruce con Via Borfuro, es posible ver un par de losas grabadas en el pavimento, que indican el lugar por el que discurría la acequia.
En Curno, por otra parte, aún funciona un antiguo molino, construido a lo largo del tramo final del canal y alimentado hasta los años sesenta por sus aguas.
Hoy en día, la Roggia Curna constituye, en su curso bajo, un verdadero corredor ecológico rico en juncos, fauna y flora locales.
Naturalmente, necesita un mantenimiento periódico para evitar su encenagamiento natural.
No muy lejos encontrarás el Monasterio de Astino, el Valle de la Biodiversidad y la Scaletta di Ripa Pasqualina, que asciende por la ladera para llegar a la zona de Via San Martino della Pigrizia y al hermoso Borgo Canale, donde nació Gaetano Donizetti.
En la actualidad, la acequia es mantenida en funcionamiento y recuperada periódicamente por el Consorzio di Bonifica della Media Pianura Bergamasca, organismo de derecho público cuya creación se remonta a 1955.