El núcleo original se construyó entre 1580 y 1590, pero el aspecto arquitectónico actual es fruto de la reorganización neoclásica llevada a cabo por Nicolino da Calepio a finales del siglo XVIII.
También de la década de 1590 es el ciclo de frescos pintados por el artista bergamasco Giovan Paolo Cavagna (Bérgamo 1550 ca-1627), cuyos vestigios aún son visibles, lo que permite reconstruir el vasto programa iconográfico original en el que se yuxtaponen episodios bíblicos y mitológicos, sagrados y profanos, un elemento importante para profundizar en los estudios sobre la pintura profana y la gran decoración de los palacios nobiliarios bergamascos del siglo XVI.
En el lado oeste del palacio hay un elegante pórtico con un techo abovedado decorado con grotescos que representan las Estaciones y las Virtudes Teologales y Cardinales.
El pórtico conduce a la gran sala de recepción, pintada al fresco con los Trabajos de Hércules, y a tres salas más pequeñas, en cuyas bóvedas están representados El Carro de Apolo, Susana en su baño y Judith y Holofernes.
Primera planta: Museo Permanente con obras del Premio Agazzi.
Planta baja: Ciclo de frescos de G.P. Cavagna.
Exposiciones temporales en el espacio expositivo subterráneo.
Entrada a las exposiciones temporales.
Información para visitasA petición.
Librería Catálogo de la exposición contemporánea, libro sobre el Palacio Furietti y material informativo sobre la Isola Bergamasca.