Como siempre ocurre, las oportunidades de enriquecimiento cultural empiezan con la pasión del individuo. La hermosa colección del Museo de Minerales y Fósiles, que se puede visitar y admirar libremente en el sótano del Hotel S. Marco de Pradella, no es una excepción.
Antonio Pizio es el apasionado protagonista del nacimiento de esta exposición y el custodio de su conservación. Años de caminatas, sobre todo por cuevas y minas, le han llevado a descubrir piedras multicolores y fósiles de origen antiguo que ahora han encontrado un hogar en brillantes vitrinas.
Encontrarlos no debió de ser fácil: para encontrar minerales no hay que contar pasos y horas de búsqueda.
Sin embargo, año tras año, la colección, que ha recibido el reconocimiento oficial del Parco delle Orobie y el apoyo de la Comunità Montana local, ha crecido y superado con creces las 2000 piezas.
La colección es una verdadera atracción para el Valle de Scalve y cada año, además de a los visitantes individuales, abre sus puertas a grupos escolares de hasta 2.000 visitantes.
Lo que fascina es la visión de rocas de colores inesperados y la habilidad de Antonio Pizio para contar su historia a partir de las noticias de su descubrimiento, que se produjo principalmente en los túneles de Schilpario y Presolana.
La mayor parte de los aragonitos brotados hallados en Schilpario son únicos por su rareza y belleza.
Así como las turmalinas de Adamello o las fluoritas recuperadas en los túneles mineros de Zogno.
En el ámbito de los fósiles, destaca como extraordinario un nautiloide que tiene la friolera de 240 millones de años.
Un mundo inanimado, por tanto, que siempre sabe cómo fascinar y asombrar a quienes tienen la oportunidad de observarlo de cerca… un mundo hecho de rocas que aún saben cómo dar emociones.