Sección Belén
El Museo del Belén de Gandino, inaugurado en la Navidad de 1988, ocupa seis salas de los pisos primero y segundo del edificio del siglo XVII de las antiguas escuelas primarias.
Se exponen unos 600 belenes, representativos de más de 60 países, así como pinturas sobre el tema de la Natividad y diversos muebles sagrados.
La colección lleva el nombre de San Juan Pablo II, cuyo precioso zucchetto o solideo también se conserva en el museo, y que donó un belén brasileño.
Hay obras de conocidos artistas españoles, franceses e italianos y de desconocidos escultores africanos y latinoamericanos.
Los materiales son de lo más variado: desde madera tradicional, vidrio soplado, cerámica, marfil, bambú, cáscaras de frutas tropicales secas hasta hojas de maíz.
Sección textil
Inaugurado en la década de 1990, se encuentra en el mismo edificio que la Sección de Belenes. Es una colección de objetos y equipos que han marcado la historia de la economía del Valle de Gandino, que basó su fortuna en la industria textil. Ocupa algunas salas de la planta baja y parte del pórtico exterior, donde se almacenan los equipos más voluminosos, entre ellos – una máquina de gasa de cardo vegetal (utilizada para producir la llamada “pannilana” por la que es famoso el Valle Gandino) – un follo (máquina utilizada para reafirmar y compactar los paños de lana) – un tendedero (parcial) conocido como “ciodera”.
En las demás salas se exponen y conservan objetos más pequeños, que también se utilizaban en las distintas fases de elaboración de los tejidos: – una prensa manual – algunas balanzas – un telar jacquard (que funcionaba con tarjetas perforadas que predeterminaban el diseño del tejido) junto con una herramienta para perforar y preparar las tarjetas – una dobladora (para plegar el tejido) – una dobladilladora – arqueras – muestras de los tejidos producidos.
También hay reconstrucciones a pequeña escala de una tintorería y /no secadero, grandes infraestructuras hoy desaparecidas.