El museo de la Basílica de Gandino, destinado a recoger las numerosas obras de arte de la parroquia, fue concebido por el preboste monseñor Giovanni Bonzi e inaugurado el 15 de diciembre de 1929. Es uno de los primeros de su género en Italia y conserva los extraordinarios tesoros que la fe, la generosidad y la ambición cultural de la comunidad y de las familias más ricas han donado a las iglesias de Gandino desde el siglo XV hasta nuestros días.
El proyecto de un museo para albergar los tesoros de la Basílica también fue defendido por el entonces monseñor Angelo Roncalli, que visitó Gandino varias veces.
Se ubicó en la casa del Vicario, un palacio del siglo XVI cercano a la Basílica.
El museo, de tamaño inadecuado para albergar la rica colección de obras adquiridas a lo largo de los siglos, fue renovado y ampliado en 1963 por el preboste monseñor Antonio Giuliani.
En la década de 1980 tuvo lugar una nueva ampliación del espacio del museo, a cargo de monseñor Alessandro Recanati, que creó la sección de belenes y textiles, utilizando una antigua estructura contigua al museo original.
Sección de Arte Sacro
Mobiliario sagrado, ornamentos, tapices, custodias, cálices, cuadros y un maravilloso altar de lámina de plata: ¡cuántas maravillas en este pequeño museo!
Para los amantes del arte sacro, una visita aquí es obligada: entre los más antiguos de su género, este museo alberga muchas obras valiosas procedentes de la cercana Basílica de Gandino y de otras iglesias de la zona.
Aquí puedes ver tapices flamencos, tejidos preciosos y antiguos, encajes de lino y alambre, incrustaciones de madera, muebles y mobiliario sagrado.
Destaca sin duda el gran altar de plata, realizado por los mejores plateros italianos y centroeuropeos.
En la pinacoteca encontrarás obras de artistas locales y de otros más famosos, como Carpinoni; el tesoro incluye custodias (entre ellas un espléndido ejemplar de plata bávara de 1527, que pesa unos buenos 11 kilos), cálices y otros objetos de orfebrería.