Vecino del Museo Arqueológico de la Piazza della Cittadella, al que se trasladó en el mismo año, 1960, el Museo de Ciencias Naturales conserva en sus archivos la mayor parte de sus colecciones para que los expertos puedan estudiarlas y profundizar en el conocimiento del medio ambiente y de las especies vivas y extinguidas.
Fundado en 1861 con un núcleo inicial alojado en el Real Instituto Técnico, hoy cuenta con millones -¡sí, millones! – de objetos expuestos.
Antes de que entres, te hacemos una pequeña advertencia: un enorme mamut te recibirá en la entrada.
No te asustes, ¡es amistoso!
Pasado el portero prehistórico del Museo, encontrarás las exposiciones organizadas por los principales capítulos de la colección: zoología, entomología, geología y paleontología.
Verás entonces especímenes de las cinco clases de vertebrados, mientras que entre los invertebrados merece especial atención la vasta colección de artrópodos, con más de un millón de piezas; admirarás el brillo de las colecciones de piedras ornamentales y minerales.
Si eres fan de Parque Jurásico, seguro que te encantarán los magníficos fósiles que proceden no sólo de la zona de Bérgamo, sino de todo el mundo: entre los más de 55.000 objetos expuestos en el museo, ¡también hay un molde a tamaño natural del esqueleto de un alosaurio (un gran dinosaurio bípedo)!
El Museo de Ciencias Naturales es muy activo y participa en iniciativas y actos culturales locales, nacionales e internacionales.
Conferencias, festivales de cine, viajes al aire libre, exposiciones temporales, talleres: en el museo puedes utilizar microscopios electrónicos, leer libros o utilizar vitrinas táctiles.
La interactividad y la innovación son los dos pilares de la educación museística; no falta la atención a la discapacidad con itinerarios dedicados, como el Braille para ciegos.