De 1815 a 1859, con su anexión al Imperio Austrohúngaro, Bérgamo formó parte del Reino de Lombardía-Venecia.
Este palacio, construido en 1841-1846 en estilo neoclásico por Ferdinando Crivelli, fue encargado por el gobierno austriaco como sede del Liceo Imperiale Regio, la más alta institución educativa de Bérgamo.
Entre los siglos XIX y XX, el Liceo fue el lugar donde se formó la clase dirigente de la ciudad y permaneció activo en la vida civil y profesional de Bérgamo.