Sesenta y siete años después, la leche de los establos del Valle Brembana y de las zonas vecinas, con su tipicidad ligada a la calidad de los forrajes y pastos, se sigue recogiendo a diario y entregando a la Latteria di Branzi, una lechería histórica en el corazón de los Valles del Queso recientemente reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Para la producción de Branzi se adoptan métodos de elaboración tradicionales, aunque con diferentes herramientas modernas y tecnológicas.