¿Sabías que el célebre artista del siglo XVI Lorenzo Lotto vivió en la “Casa del Vicario”, junto a esta iglesia?
La vivienda está ahora parcialmente incorporada al cercano internado de monjas Orsolinas; también por esta proximidad, el maestro veneciano realizó maravillosas obras en San Michele al Pozzo bianco, entre ellas el ciclo de frescos con Escenas de la vida de María, pintado en 1525 en la capilla lateral izquierda.
Esta iglesia es un verdadero tesoro si te gusta el arte: contiene algunos de los frescos más antiguos de la provincia de Bérgamo y es una lección excepcional sobre la historia de la pintura local, desde principios del siglo XIII hasta finales del siglo XVI.
La piedra circular colocada hoy en el patio de la iglesia indica el lugar donde se encontraba la boca del antiguo pozo blanco que da nombre a la iglesia.
La iglesia data de la época longobarda, pero fue renovada varias veces en los siglos siguientes, hasta la fachada ejecutada en 1915 en piedra viva.
De la estructura original, probablemente sólo queden parte de la cripta, el muro exterior y poco más; el resto se reconstruyó en el siglo XV.
Las restauraciones llevadas a cabo en la década de 1940 revelaron la presencia de obras de diversos artistas de la Alta Edad Media, de valor absoluto, aunque a veces fragmentadas; probando la existencia de una iglesia más antigua bajo el armazón del siglo XV de la actual, había pinturas que databan de 1200 y quizá incluso de antes, de marcado carácter bizantino.
La planta del edificio es rectangular, con un curioso perímetro que no es perfectamente regular.
En el interior se pueden ver tres capillas: a la central se accede por tres escalones y desde dos pequeñas ventanas laterales se puede ver el interior de la cripta que hay debajo, a la que se accede por una escalera situada en la segunda crujía de la iglesia, a la izquierda.