La cría en la granja se dedica principalmente a la raza Fassona Piemontese, a la que más tarde se unieron otras razas. Con unos sesenta cerdos, criados rigurosamente a base de harina y agua y restos de fruta y verdura de la zona, se produce y se vende carne cuidada con esmero y embutidos artesanos, obtenidos sin aditivos industriales, como se hacía antaño. Las carnes curadas se secan junto a la chimenea, como manda la tradición, y luego se llevan a la bodega para que maduren. Además de la cría, la granja tiene unos 2000 manzanos de 6 variedades distintas, de los que también se vende fruta fresca, zumo y vinagre de manzana.