Una inmersión profunda en el corazón de la Baja Bérgamo: ¿cómo es posible?
Gracias a la espléndida Fuente de los Delfines, donde, en una estela, un poderoso tritón con dos colas de pez cabalga sobre un delfín del que brota agua a borbotones, como de las bocas de las dos máscaras de dioses marinos esculpidas a los lados de la columna.
Pasea alrededor de esta fuente para apreciar, desde todos los ángulos, la sinuosidad de las líneas que sugieren los movimientos del tritón.
En el frontón de la Fuente del Delfín, en cambio, puedes ver una placa en relieve que representa una gran piña, símbolo del antiguo barrio de Pignolo, uno de los pueblos más antiguos y característicos de Bérgamo: de hecho, en la Edad Media, antes de la erección de las murallas venecianas en el siglo XVI, se suponía que esta zona abarcaba grandes y frondosos bosques de coníferas, cuyo fruto es precisamente la piña.