Para visitar el mayor lago artificial de los montes bergamascos, tienes que alcanzar una altitud de 1862 metros, en Alta Val Seriana: allí se encuentra el Barbellino, que recoge el agua de varios valles y del lago natural Barbellino.
Entre 1926 y 1931 se construyó una imponente presa para regular la energía que entonces se producía en la cercana central hidroeléctrica: gracias a su apertura, cada verano, en fechas señaladas, puedes presenciar el grandioso espectáculo de las Cascadas del Serio.
Unos 10.000 metros cúbicos de agua se descargan río abajo creando una triple caída de 315 metros, la más alta de Italia.
Los amantes de la montaña pueden tomar senderos muy agradables que pasan cerca de la presa, incluido uno que lleva al Refugio de Curò.
Es interesante saber que en verano, en la base de la presa, puedes encontrar numerosos íbices trepando por la pared, desafiando la gravedad en busca de salitre, una sal muy útil en su dieta.