Todas las estaciones son buenas para apreciar la belleza del lago, pero nada supera al verano, cuando se pueden realizar sugerentes cruceros en barcos que surcan las tranquilas aguas del lago, descubriendo paisajes ocultos y pueblos antiguos.
Entre los destinos sugeridos en todas las guías está Montisola, donde los coches están prohibidos: ideal para excursiones a pie o en bicicleta, sobre todo para familias o grupos con niños, también porque los vehículos de dos ruedas son bienvenidos en los barcos.
Y junto con Montisola, merecen mención especial los pequeños islotes de Loreto y San Paolo, llenos de historia y rica vegetación.
No te puedes perder los cruceros nocturnos, en los que podrás cenar mientras observas las orillas salpicadas de pueblos iluminados, incluida la espectacular vista a la luz de la luna del “Bogn“, la vertiginosa pared rocosa que cae abruptamente al agua en Riva di Solto.