A lo largo de los años, tanto la producción ha aumentado, pasando de los primeros 10000 litros anuales a los 150000 actuales, como los estilos producidos, que han pasado de 3 a 13, todos con alma propia, reconocibles y distinguibles entre sí: una singularidad que distingue y hace tan apreciadas las cervezas de esta realidad.
En 2015, los dos amigos decidieron iniciar un proyecto de cultivo directo de cebada, que quedó en suspenso porque, desgraciadamente, Roberto enfermó y, tras una larga lucha, nos dejó en enero de 2017, no sin antes transmitir su arte y su pasión a los 2 jóvenes y decididos cerveceros de la fábrica: Sami y Fabio.
Tras el dolor y la consternación, Massimo decidió reanudar el proyecto agrícola, llamó a nuevos profesionales para que le apoyaran, y a finales del mismo año creó el Agribirrificio Sguaraunda.
A su amigo y socio fallecido, Massimo le dedica una cerveza, Murator, una doble malta roja con miel de castaño, una cerveza con un carácter franco y decidido como era Roberto.