¿Sabías que ValCavallina, en la provincia de Bérgamo, ya estaba habitada en época romana?
De hecho, donde ahora se encuentra Casazza, había un asentamiento llamado Cavellas.
Fue el hallazgo casual de unos enterramientos durante el siglo XIX lo que condujo al descubrimiento de todo el pueblo oculto, pero al mismo tiempo preservado, por los depósitos aluviales de 4 metros de espesor del arroyo Drione.
Puedes ver restos de muros, plantas, incluso hogares, dentro de una compleja estratigrafía de aproximadamente un metro de profundidad; ¡es un yacimiento verdaderamente importante en cuanto a extensión, singularidad y durabilidad!
El asentamiento tiene una fuerte connotación agraria, evidenciada por restos atribuibles a la cría de ganado, el cultivo de cereales y el tejido doméstico de lana.
Se descubrió durante unas excavaciones para edificios civiles y comerciales, realizadas cerca del trazado de la carretera SS 42.
Se exploraron dos zonas separadas, excavadas en distintos momentos: la primera en 1986/87, la segunda en 1992/93 y 1996.
Pero, ¿qué encontraron allí?
De debajo del manto de escombros surgieron los restos de edificios con mampostería de piedra y mortero de cal, que constituyen un poblado cuyo perímetro exterior no se ha podido determinar, ya que la mampostería continúa más allá de la zona de investigación.
Los alzados, que se conservan en aproximadamente un metro o más, delimitan estancias cuadradas o rectangulares, con depósitos arqueológicos de varias capas, que identifican las tres macrofases constructivas principales.
A veces las estructuras más nuevas engloban o insisten en las más antiguas, utilizándolas como cimientos, mientras que en otros casos los derrumbes o demoliciones se nivelan y cubren con nuevos niveles de suelo.