El Castillo del Marne está situado en el característico pueblo de Filago, en medio de una exuberante vegetación.
Al pasar sobre el mismo puente levadizo que antaño permitía el acceso al castillo, observarás el primer detalle inconfundible de esta fortificación, una hermosa torre almenada, que te transmitirá toda la grandeza de este edificio.
Aunque algunos historiadores remontan sus orígenes a la época de la dominación romana, diversas reformas han dado al complejo una estructura típicamente renacentista, con grandes espacios, una fuente, un pozo mural y, sobre todo, un cuidado jardín interior, coloreado por ricas variedades de flores y plantas.
Si miras desde la terraza del patio, verás que el castillo está encaramado en un espolón rocoso, bajo el cual fluye el arroyo Dordo, afluente del Brembo, que tampoco está lejos.
Precisamente por esta posición estratégica, el castillo de Marne estaba fácilmente protegido… ¡prácticamente inexpugnable!
Hoy es propiedad privada de los Colleoni, una antigua e importante familia histórica de Bérgamo, pero en determinados días es posible reservar una visita guiada al interior de los muros de esta joya, así que no te pierdas esta oportunidad.