De gestión familiar, la empresa se fundó en 1980, tras casi treinta años de experimentación orientada al consumo personal. Trentinos de nacimiento y bergamascos de adopción, los socios fundadores son Carlo y Celestina, a los que se unen sus hijos Roberto, técnico alimentario, y Paolo, enólogo. Desde su preciosa ubicación a los pies de los Prealpi Orobiche, en Grumello del Monte, la empresa se dedica actualmente en exclusiva a la producción de dos vinos espumosos de método clásico, utilizando siempre uvas de las mismas zonas de origen que la familia.