La Capilla Colleoni es sin duda el edificio más majestuoso de Bérgamo. Su fachada decorada con mármol rojo y blanco es una obra maestra del Renacimiento italiano; su interior, una increíble concentración de obras de arte: la estatua ecuestre del condottiero bergamasco Bartolomeo Colleoni, los sarcófagos enteramente incrustados en mármol, la delicada tumba de su hija Medea, la madera tallada de los bancos. Se necesitarían páginas y páginas sólo para describirlas todas, ¡lo que podemos sugerirte es que entres en la capilla y te dejes envolver por esta fantástica concentración de arte!
Curiosidades
Se dice que tocar el símbolo heráldico de la puerta a medianoche trae buena suerte. Cierto o no, ¡puede ser una buena excusa para dar un paseo nocturno por la pintoresca Ciudad Alta!
Bérgamo y Bartolomeo Colleoni
Bartolomeo Colleoni fue uno de los capitanes mercenarios más famosos de Italia.
Soldado intrépido, pasó su vida guerreando por toda Italia, principalmente al servicio de la República de Venecia.
Su vida está indisolublemente ligada a Bérgamo: aquí nació, aquí regresó en la cima de su poder y aquí quiso ser enterrado.
Los bergamascos están muy apegados a su figura y a las huellas que dejó en el territorio: desde los numerosos castillos de la llanura, pasando por la densa red de canales que quiso, hasta la hermosa capilla en la que descansa.
No hay que olvidar que era un hombre fuerte, ¡casi brutal!
En cuanto a la capilla, se cuenta que los canónigos de Santa María la Mayor se opusieron a concederle el espacio para construirla.
Bartolomé resolvió el asunto con la diplomacia propia de un mercenario de hace 600 años: envió a sus soldados e hizo derribar la antigua sacristía de la basílica.
Sea o no cierta esta anécdota, nos queda la belleza de esta impresionante pieza arquitectónica.