Su ubicación la hace rica en miradores.
Por un lado, podrás disfrutar de una vista hasta donde alcanza la vista sobre la llanura y, por otro, de una vista especial de la Ciudad Alta, donde sus numerosas torres, campanarios y cúpulas aparecerán en una sucesión que te dejará sin aliento.
Este rincón de Bérgamo es realmente un pequeño oasis de paz y romanticismo en el que detenerse a contemplar la vista sin ser molestado por el tráfico y pasear por las estrechas calles históricas.
En una de ellas nació el famoso compositor bergamasco Gaetano Donizetti.
De hecho, aquí podrás visitar la casa natal del músico, mundialmente conocido por sus composiciones operísticas, transformada ahora en un museo íntimo que recoge numerosos testimonios de este ilustre bergamasco y te sumergirá también en la vida cotidiana de una familia burguesa del siglo XIX.
¡Del mismo siglo es el funicular!
Al final del día, te recomendamos que te regales un paseo en este medio de transporte, que se encuentra a la entrada de Borgo Canale y te llevará a la colina de San Vigilio.
Aquí podrás disfrutar de un aperitivo, mientras el panorama se ilumina con la cálida luz del atardecer y Bérgamo enciende lentamente sus luces.