Existe un vínculo profundo y antiguo entre Bérgamo y la Basílica de Santa María la Mayor, que tiene su origen en las condiciones únicas de su construcción.
Historia de la Basílica de Santa María la Mayor
A principios del siglo XI, una terrible epidemia de peste se extiende por Europa causando muerte y desolación. Los habitantes de Bérgamo deciden entonces pedir ayuda a la Virgen: si les protege del contagio, le dedicarán una iglesia como agradecimiento. Como los bergamascos son gente de palabra, en 1137 cumplen su voto y construyen la basílica de Santa María la Mayor en la plaza del Duomo, en la Ciudad Alta. Hicieron las cosas a gran escala: la iglesia reveló inmediatamente su esplendor y se embelleció aún más a lo largo de los siglos siguientes. Frescos, estucos, tapices e incrustaciones de madera basadas en un diseño del famoso artista Lorenzo Lotto decoran hoy el interior del edificio. Santa Maria Maggiore alberga también el monumento funerario a Gaetano Donizetti, célebre compositor, símbolo y portavoz de Bérgamo en el mundo.
La basílica es especial porque se caracteriza por la ausencia de una entrada central y por la fachada, que formaba una sola pared con el edificio contiguo. De hecho, las cuatro entradas a la iglesia son todas laterales. En la base de los prótyres (pequeños pórticos colocados para proteger y cubrir la entrada principal de una iglesia) del siglo XIV, obra de Giovanni da Campione, cuatro leones de mármol rojo y blanco custodian impasibles y majestuosos las entradas norte y sur. El lado norte da a la plaza del Duomo la puerta conocida como de los leones rojos; el lado sur, en cambio, se abre a la plaza Rosate con la puerta conocida como de los leones blancos. La diferente coloración se debe al tipo de mármol utilizado: mármol de Verona para los rojos y mármol de Candoglia (en el Val d’Ossola piamontés) para los blancos. Ni siquiera el lugar elegido es casual: siempre considerado sagrado, ya en época romana albergaba un templo pagano posteriormente destruido dedicado a la diosa Clemenza y en el siglo VIII se construyó allí otra iglesia dedicada a la Virgen.
Curiosidades
Entre las dos puertas del lado norte, están incrustadas en la muralla las antiguas medidas vigentes en Bérgamo durante la época medieval: el Capitium Comunis Pergami (advertencia – 2,63 metros) y el Brachium (brazo – 53,1 cm) al que se remitían tejedores y mercaderes cuando hacían negocios.