En pleno centro histórico de Gandino, en la Via Emancipazione, la Basílica de Santa María Asunta es uno de los monumentos arquitectónicos más importantes de la zona de Bérgamo.
Construida en el siglo XV para satisfacer las necesidades de una población en constante crecimiento, fue renovada a principios del siglo XVII.
La basílica fue consagrada en 1654 y dedicada a Santa María de la Asunción.
El exterior es un juego de volúmenes acabados con piedra local y resaltados en su forma geométrica por pilastras y cenefas de piedra.
Majestuosos son el gran tiburón lombardo y el alto campanario hexagonal con cúpula de cebolla.
El interior incorpora elementos del área veneciana, del área centroeuropea (la cúpula de cebolla del campanario es un ejemplo) y del área lombarda.
En la Basílica se conservan numerosas obras de arte, por ejemplo el ciclo pictórico más importante de carácter religioso de Giacomo Ceruti, compuesto por 40 lienzos y frescos.
Junto a la Basílica hay un museo que recoge numerosas obras de arte y objetos sagrados relacionados con la historia del edificio.