El baluarte y la pradera de Fara se encuentran junto al baluarte de S. Agostino, cerca de la Puerta de S. Agostino, en el extremo oriental de las murallas de la Ciudad Alta.
El baluarte forma parte de las fortificaciones construidas en el siglo XVI por la República de Venecia para defender Bérgamo, hoy sitio de la UNESCO, y junto con el muro cortina de Fara protegía la zona entre los baluartes de S. Agostino y S. Lorenzo. Hoy es una parte pintoresca y popular de los paseos por las murallas, gracias a la tranquilidad de la zona y a la presencia de varias áreas de descanso.
Más hacia el interior, justo enfrente de la antigua iglesia de S. Agostino, se encuentra el prado de Fara, durante mucho tiempo una zona inaccesible.
Aquí, de hecho, solía haber lo que los bergamascos llamaban un “fupù”, un gran agujero rellenado en los años 30 con los escombros de las casas abandonadas e irrecuperables de la Ciudad Alta, demolidas como parte del plan de reurbanización iniciado por el ingeniero Luigi Angelini. Hoy, afortunadamente, este prado es un lugar de encuentro para mucha gente: no En cuanto llega el verano, la zona se llena de deportistas, grupos de amigos y familias deseosos de pasar tiempo al aire libre.
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