La empresa se fundó en los años 60, cuando el abuelo de Claudio compró el negocio, que siempre se había dedicado a la producción de leche. No fue hasta 2005, con la puesta en marcha de la granja, cuando el padre de Claudio tomó el relevo. Con la apertura de la granja, el negocio también cambió, transformándose de ganadería lechera en ganadería cárnica. Hoy, la granja Cascina Biffa produce embutidos bergamascos tradicionales y la granja contigua ofrece una cocina típicamente casera, elaborada con productos de cosecha propia y materias primas locales. Aquí, el plato principal es la tagliata. Pero también son especiales las pastas frescas, como los casoncelli, todos estrictamente caseros.