Clusone, la joya de Val Seriana, está situada en una meseta, a 30 minutos en coche de Bérgamo, donde confluyen varias carreteras principales desde Val di Scalve, Val Camonica y el lago de Iseo.
Una ubicación privilegiada y una historia antigua que descubrirás al pasear por las calles del centro.
Descubrirás, por ejemplo, por qué se la llama “ciudad pintada”: numerosos frescos decoran las paredes de sus palacios más importantes. Pronto te encontrarás cara a cara con su símbolo, el reloj planetario construido por Pietro Fanzago, ilustre matemático. Complejos mecanismos de gran precisión registran desde hace más de 400 años los movimientos de la Tierra, el Sol, la Luna y las estrellas de nuestro sistema.
Clusone es un pueblo lleno de vida que espera ser descubierto.
Bandera naranja del Touring Club y uno de los pueblos más bellos de Italia.
Además del encanto de la historia y el arte, Clusone está inmerso en la naturaleza y el silencio.
En un instante puedes encontrarte en el bosque, entre el aroma de los pinos.
En el “bosque de Clusone” encontrarás numerosos senderos ciclistas y peatonales para refrescar cuerpo y mente, respirando profundamente.
Clusone es perfecto en todas las estaciones.