Los principios fundacionales y el futuro de la empresa se alejan de la producción vinícola más industrial y comercial. La disposición agrícola garantiza un rendimiento óptimo de la uva: suelo orientado al sur, radiación solar perfecta, pendientes pronunciadas de hasta el 45%, aterrazamiento con muros de piedra seca y una densidad de hasta 11.000 plantas por hectárea.
Los viñedos son una colección ampelográfica y la cadena de cultivo y producción es totalmente artesanal, donde el trabajo humano nunca puede ser sustituido por la automatización. Los vinos de Castello degli Angeli expresan fuerza y armonía entre historia y pasión, con una producción de 6000 botellas al año. La elaboración manual y los procesos de envejecimiento en bodega respetan plenamente su integridad organoléptica. La empresa produce vinos tranquilos blancos y tintos que desafían al tiempo y conquistan los paladares más exigentes, recibiendo importantes premios internacionales. La bodega está abierta sólo con reserva previa.