Al principio del Valle Seriana, es la primera parada de una ruta de arte e historia a lo largo del curso del río Serio.
La pieza central del casco antiguo es la basílica de San Martino, con sus famosas sacristías.
Otro centro de gran valor artístico y arquitectónico es Gandino, con la basílica de Santa María Asunta, el Museo de la Basílica y la Sección Textil que atestiguan, junto con el Museo Textil de Leffe, una actividad que durante siglos caracterizó la economía del valle.