El lago Endine es una pequeña joya de unos 14 kilómetros de perímetro, alimentada por torrentes que bajan de las montañas circundantes.
Su entorno natural ha permanecido intacto a lo largo del tiempo hasta tal punto que está clasificado como “parque” sujeto a protección por la Región de Lombardía: ¡puedes imaginarte, por tanto, el panorama verde que encontrarás una vez llegues al lago!
Cañaverales, pequeñas playas, praderas: una sucesión de lugares encantadores para visitar a pie o en bicicleta, sin perderse ni uno.
Si a continuación te desplazas unos kilómetros hacia el noreste, te encontrarás con una sorpresa: otra extensión de agua, diminuta y hermosa, llamada lago Gaiano. En verano, puedes disfrutar de deportes como la vela, el windsurf, el piragüismo y el remo, así como de la pesca.
Curiosidades Cuando el lago se congeló, hasta el siglo XIX se utilizaba para llegar a la orilla occidental desde Monasterolo por el punto más estrecho del lago, hacia Spinone.