Más que muchas otras islas, Montisola ha conservado casi intactas las antiguas costumbres de quienes viven lejos del continente y del ajetreo de la ciudad.
Los barcos salen de Sarnico, Lovere y las demás ciudades de la costa bergamasca para llegar a la isla.
Enseguida te reciben los pequeños pueblos de pescadores y las naèt, sus antiguas embarcaciones.
Mira a tu alrededor, pasea por las callejuelas: lo bueno de esta isla es que no hay coches, así que puedes disfrutarla al máximo, en bicicleta o en autobús.
El perímetro costero de Montisola tiene 11 kilómetros: puedes recorrerlo a pie, dando una vuelta completa para disfrutar del verdor y de las espectaculares vistas de las costas de Bérgamo y Brescia.
Sin embargo, para disfrutar de la vista más espectacular, tienes que llegar al punto más alto de la isla: a 600 metros, donde se encuentra el Santuario de Ceriola.
La caminata será un reto, pero te aseguramos que merecerá la pena…
La mejor forma de apreciar Montisola es seguir el itinerario costero y visitar los principales pueblos, un paseo de unas tres horas y media. Puedes, por ejemplo, tomar el barco y llegar a Peschiera Maraglio. La localidad más popular de Montisola tiene un bonito y pequeño puerto con naèt, las tradicionales barcas de pesca.
Si te gusta, te recomendamos una visita al Museo de la Pesca, donde descubrirás la historia, las técnicas y las herramientas utilizadas en una actividad que aún hoy tiene gran importancia para la isla. Continúa hacia el norte, hasta Carzano.
Cerca de la iglesia de S. Giovanni Battista, encontrarás un hermoso parque con vistas a la isla de Loreto, donde podrás descansar y darte un baño para disfrutar del lago. Aquí encontrarás el único camping de la isla, con el famoso restaurante Montisola, donde podrás disfrutar de la cocina local a base de pescado del lago.
No te puedes perder el buen aceite de oliva virgen extra DOP, el salchichón que aún se elabora según antiguas tradiciones y las sardinas lacustres secas conservadas en aceite. Continuando por el sendero, tras 2 kilómetros llegarás al Siviano medieval: al estar situado en una colina, desde aquí podrás admirar hermosas vistas de la costa bergamasca.
Ahora te encuentras más o menos a mitad de camino, y te dirigirás hacia el sur, a Sensole, donde debes visitar la majestuosa Rocca degli Oldofredi, que se asienta sobre una pared rocosa y se utilizaba para proteger la isla. Sólo un kilómetro y medio más adelante, ¡y habrás recorrido todo el perímetro deMontisola!
Curiosidad:
Cada cinco años, en septiembre, se celebra la “Festa di Santa Croce”, más conocida como la “Fiesta de las Flores de Montisola“, una fiesta famosa en toda Italia.
En las dos ciudades medievales de Carzano y Novale se realizan cientos de decoraciones con coloridas flores de papel hechas a mano por los habitantes de la isla.