Almenno San Bartolomeo está situado en la desembocadura del valle de Imagna, a 20′ de Bérgamo y a una hora de Milán.
Se encuentra principalmente en la llanura, entre prados y bosques, dentro del Parque Románico, antiguamente conocido como “Lemine”.
La zona ofrece un itinerario evocador entre bellezas arquitectónicas del arte románico: lugares para descubrir a pie o en bicicleta, también con excursiones guiadas.
Hay muchos lugares que no debes perderte.
Para empezar, aquí tienes el sitio Rotonda de San Tomé, o San Tomé como se la conoce más generalmente: un tesoro de arquitectura románica situado a las afueras del pueblo, en medio de magníficos prados, y conocido no sólo por sus antiguos orígenes, sino también por los acontecimientos y detalles que lo vinculan a la historia de los Templarios.
Y luego la iglesia parroquial de San Bartolomé de Tremozialo que demuestra que el pueblo también tiene sus joyas.
Originaria del siglo XV, si no más antigua, la iglesia se convirtió en parroquia en 1520 con la bula papal de León X y sufrió una actualización estilística a partir del mismo año; en 1562 también fue visitada por San Carlos Borromeo, lo que atestigua su importancia.
También hay museos, como el Museo del Carpintero Tino Sanaantiguo aprendiz de carpintero convertido en gran empresario, con su empresa (fundada en 1964) especializada en mobiliario para grandes cruceros, restaurantes y hoteles de lujo.
Las tres plantas del museo tienen su origen en un simple cobertizo para herramientas, una sala que ha evolucionado para contar la historia de la a l oficio de carpintero a través de sus espacios, herramientas y especializaciones: sillero, modelista, tallista, encajador, tonelero, luthier.
Todos estos conocimientos han llegado hasta nosotros a través de la tradición y hoy se reconocen como un patrimonio cultural de primer orden.
Por último, aquí está el Museo del Horno Parietti, una importante fábrica del siglo XIX recuperada mediante una reciente restauración, para la que se adoptaron soluciones arquitectónicas contemporáneas.
Aquí, de 1835 a 1960, la familia Parietti fabricó tejas y ladrillos, utilizando material extraído de canteras cercanas.
Almenno San Bartolomeo forma parte del Valle de Imagna y, por tanto, aquí se pueden degustar muchos excelentes productos alimentarios y vinícolas típicos del valle.
Entre los Los puntos fuertes son sin duda los quesos (mención especial para el stracchino), embutidos y caza.
Entre los carnes curadasNo te pierdas el salami, los cotechini, el tocino, los jamones, las salchichas y el lomo local.
¿Y los platos tradicionales?
Los hay casonsei o casoncelli de Bérgamo, aromatizado con galletas amaretti, pasas sultanas, pera y piel de limón; la polentael emblema de la mesa oróbica, el alimento que ha alimentado a generaciones de bergamascos.
También producen uvas, bayas (es típica la frambuesa de Albenza), miel y, por supuesto, el vino: Almenno forma parte a todos los efectos de la zona de producción de la Valcalepio DOCun vino excelente que en su versión tinta, con su intenso aroma a cereza negra y su sabor seco, marida perfectamente con los quesos y embutidos locales.
Almenno San Bartolomeo forma parte de los Borghi Bandiera Arancione (Pueblos Bandera Naranja), un reconocimiento de calidad turístico-ambiental otorgado por el Touring Club Italiano (TCI ) a pequeños municipios del interior de Italia (máximo 15.000 habitantes) que destacan por su excelente oferta y calidad de acogida.
POR QUÉ EL CLUB DE TURISMO BANDERA NARANJA
“Este lugar se distingue por la presencia de numerosos servicios y por el valor de sus elementos históricos y culturales, todos ellos accesibles y en buen estado de conservación, además de adecuadamente potenciados gracias a un excelente servicio de información turística, en el que destaca el papel desempeñado por el punto de información.
También merece la pena mencionar la calidad de la producción artesanal localen particular la de la madera, a la que también se dedica un museo”. Elsa, visitante fantasma de TCI