Antecedentes históricos
Desde el punto de vista geológico, el Valle de Scalve forma parte del complejo orográfico Orobiano Prealpino, rico en yacimientos minerales, sobre todo de hierro, pero también de muchos otros minerales como barita, cobre, plomo, zinc y fluorita.
En la economía y en la vida de los habitantes del Valle de Scalve, las minas de hierro situadas a pocos kilómetros de Schilpario, a lo largo de la ruta que sube hacia el Passo dei Campelli y el Passo del Vivione, tuvieron una gran importancia en el pasado.
Se supone que la explotación de los recursos mineros del Valle de Scalve comenzó en el año 300 a.C. De algunos documentos aduaneros se desprende que los Scalvini comerciaban con cinco toneladas de hierro al año (año 1000).
Durante siglos, la excavación y el tratamiento del mineral se confiaron a consorcios de pequeños propietarios: el trabajo en las minas era entonces extremadamente duro debido a las condiciones inhumanas en las que trabajaban cientos de hombres e incluso adolescentes; cuando, a principios de los años 30, empresas como Ilva, Breda y Falck tomaron el relevo, se introdujeron tecnologías modernas y comenzó la explotación intensiva de los yacimientos hasta 1972, año en que las minas de escalvos cesaron su actividad porque habían dejado de ser rentables.
La actividad minera se complementaba con la de los dos hornos de fundición, uno en Schilpario y otro en Dezzo (que también procesaba el mineral de las minas de Manina): de ellos salía una considerable producción de herramientas y, en la época de la dominación veneciana, de armas.
Criterios de exposición – Itinerario de visita
En el Museo Etnográfico de Schilpario, en una pequeña sala lateral del sótano, una sección da testimonio de la actividad de la mina con fotografías, leyendas y algunas herramientas de excavación y transporte de mineral.
Pero la presencia humana y palpable de la vida en la mina está documentada de forma completa, y para nosotros hoy apasionante, por el Parque Minero“Ing. Andrea Bonicelli“, inaugurado en junio de 1998: se trata de un auténtico museo de la mina, abierto en el interior de la galería “Gaffione”, con un recorrido que, en su primera fase, recorre 2 km en tren y 1 km a pie.
La boca del túnel se encuentra en Gaffione, a 1244 m.
de altitud, a unos 4 km. más allá de Schilpario, justo debajo del pueblo minero de Fondi con la pequeña iglesia dedicada a Santa Bárbara.
Este itinerario museístico se creó gracias a una iniciativa puesta en marcha en 1997 y ejecutada en el plazo de un año, por un grupo de entusiastas locales que formaron la “Cooperativa Ski-Mine” de Schilpario, con la intención de revivir un mundo hoy desaparecido, marcado por el duro trabajo de varias generaciones.
La visita al museo se realiza adentrándose en las entrañas de la montaña con un guía experto que explica el tipo de mina, los métodos de excavación, transporte y tratamiento del mineral, principalmente siderita y hematites; se avanza en la oscuridad de la galería, rota, de vez en cuando, por focos alimentados por un generador, un sistema de iluminación para los visitantes que sustituye a las antiguas lámparas de acetileno de los mineros.
La excavación se llevó a cabo con métodos y herramientas arcaicos: excavando una galería estéril, se encontró la “veta” y comenzó el “cultivo” del mineral.
Todavía existen “chimeneas” para seguir la “veta” y “agujeros tragantes” para descargar el material ferroso que debía dirigirse hacia la salida.
Antiguamente, tras una primera clasificación, el mineral era transportado al exterior en pequeñas alforjas (de las que se conservan algunos ejemplos) por los “purtì”, muchachos de 12 a 13 años a los que se recurría por su escasa estatura; sólo más tarde se introdujeron vagonetas para transportar el mineral, que se acumulaba fuera de la mina desde donde, con trineos especiales (“lese”), era arrastrado río abajo por los “strusì”: algunos de los vagones se conservan en la entrada de la mina y en el interior de la galería, donde aún existen las correspondientes vías.
Como testimonio de la riqueza minera del Valle de Scalve, dos secciones, conectadas al Museo Minero y al Museo Etnográfico, conservan minerales de todo tipo, en su mayoría procedentes de la zona.
Las secciones están alojadas, una en la cercana aldea de Pradella, en el hotel S. Marco, y la otra en Schilpario, en Via Padre Maj, en el histórico Palazzo Gregori, cedido gratuitamente al municipio por el actual propietario, para ser utilizado en exposiciones temporales.
En ambos lugares se han instalado modernas vitrinas con minerales expuestos, que van del hierro (siderita, pirita, hematites) al cobre (malaquita, azurita, calcopirita), de las formaciones de baritina a los cristales de aragonito: es un mundo fascinante de formas y colores que se suma al patrimonio histórico y medioambiental del Valle de Scalve.
Precio de la entradaDescuentos disponibles.
Visitas informativasPosibilidad de talleres educativos para grupos escolares.