La Vía del Roccolino está abierta por un antiguo ejemplar de roble, el roble “reina” del bosque antes de que se formara la ciudad.
Esta planta, poco frecuente en las zonas urbanas, es fácilmente reconocible por sus hojas lobuladas y sus bellotas, sostenidas por un largo tallo.
La calle, cuyo nombre recuerda la antigua presencia de un roccolo, conduce hacia el hermoso núcleo de Valverde, en la base de la Ciudad Alta.