Situada en el centro histórico de Alzano Lombardo, a las afueras de Bérgamo, en dirección al valle del Serina, la basílica de San Martino recibió el título de basílica menor en 1922 de manos del papa Pío XI.
Los primeros registros de la basílica se remontan al año 1023, cuando la iglesia era muy pequeña, y la estructura actual data del siglo XVII.
Es un edificio de tres naves con cinco tramos cada una y la nave es la más alta y ancha.
Hay ocho capillas, cada una dedicada a un santo o sacramento.
En cada capilla hay esculturas, incrustaciones y pinturas.
Se pueden admirar importantes ciclos pictóricos, como el Agar de Giovanni Carnovali.
Además de la Basílica de San Martino, se puede visitar el Museo de Arte Sacro de San Martino, situado en el edificio conocido como Il Palazzo.
En 14 salas, el museo recorre los periodos históricos del nacimiento y desarrollo de la Basílica.