En el centro histórico de Clusone se encuentra la Iglesia del Paraíso.
Construido como ampliación de un monasterio en el siglo XIII, debe su aspecto actual a diversas intervenciones estructurales y decorativas realizadas entre los siglos XVIII y XX.
Situado en la Piazza Paradiso, alberga valiosas obras de arte.
La fachada desnuda y austera oculta un interior rico en pinturas, capillas y obras llamativas.
El fresco del siglo XV que representa a Nuestra Señora de los Dolores, una representación especial y devota del dolor mariano, es sin duda de gran belleza, y hay numerosas obras de escultores, cinceladores, tallistas y pintores de Cluson, como Carpinoni, Cifrondi, Galizzi y Brighenti.
El Altar de la Visitación, del siglo XX, obra de Virginio Muzio, con su recuperación de elementos de Fantoni, es uno de los elementos artísticos más notables.
La fachada es de piedra local y, según la tradición, se afirma que estas piedras procedían de una serie de fortalezas, refugio de güelfos y gibelinos.