El pintoresco pueblo de Calcio, situado en la llanura a pocos kilómetros al sureste de Bérgamo, posee un hermoso castillo con un patio interior ricamente decorado con frescos.
Erigido sobre las ruinas de una villa romana del siglo II d.C., el castillo presenta un espléndido suelo de mosaico, descubierto en 1870 en sus sótanos.
Es tan armonioso que se considera el mejor ejemplo de arte romano de toda la provincia de Bérgamo, y ahora puede verse en el Museo Arqueológico de Bérgamo.
El edificio fortificado, cuya construcción se inició hacia el año 1000, pasó a ser propiedad de Bernabò Visconti en 1366, quien lo ofreció como regalo a su esposa Beatriz, reina de la Scala.
Entre la Primera y la Segunda Guerra Mundial, el castillo se convirtió en hospital militar, pasando a ser propiedad privada en 1956.
Hoy en día, el Castillo Silvestri, cuyas salas decoradas con frescos están adornadas con espléndidas chimeneas, es un lugar ideal para recepciones.
La casa neoclásica de los limoneros, situada frente al jardín, y el encantador estanque con fuente tienen un encanto especial.
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