Desde hace más de 30 años, un Festival que revive el arte de la improvisación en los órganos más prestigiosos de Bérgamo. La fórmula del Festival se centra en la interpretación, la improvisación y el prestigio de los invitados.
Convencida de la falta de un programa competente que pudiera introducir a la ciudad de Bérgamo de forma estable y autorizada en un circuito internacional de conciertos, en 1992 la Associazione Vecchia Bergamo organizó un concierto “de prueba” en el órgano Serassi de la Iglesia de Santa Ana. Uno de los más grandes organistas de nuestro tiempo, Jean Guillou, titular del órgano de Saint Eustache de París, fue invitado a Bérgamo por primera vez, con la petición específica de que introdujera en el programa de su concierto la improvisación extemporánea sobre temas dados en el momento por el público, una disciplina que había desaparecido de nuestras iglesias y conservatorios desde hacía más de cincuenta años, pero que todas las grandes Escuelas europeas consideran de importancia fundamental para la formación de todo organista. Fue un éxito rotundo, tanto por la presencia de un público entusiasta como por las halagadoras reseñas de la crítica local, que, acostumbrada a años de gris y exasperante conformismo con la filología acrítica imperante, captó de inmediato el espíritu innovador de la propuesta.
Al año siguiente, con los pocos recursos de los miembros, comenzó oficialmente el Festival Internacional de Órgano, tomando prestado, no sólo por los evidentes auspicios supersticiosos, el afortunado nombre del gran Festival de Piano de la ciudad.
Desde su primera edición, el evento ha sido un éxito de crítica y público, distinguiéndose inmediatamente por la altísima calidad y originalidad de sus propuestas a pesar de sus bajos costes; esto ha sido posible gracias a la creación de sinergias con las organizaciones italianas y extranjeras más cualificadas.