Pocos pueden presumir de una larga historia en la producción de Moscato di Scanzo y en el cultivo de esta variedad de uva autóctona, que es el alma de la casa De Toma desde hace cuatro generaciones.
Una viticultura a medida para producir el preciado vino passito. Una antigua tradición, vinculada también al gran arquitecto bergamasco Giacomo Quarenghi, dice que éste lo llevó a la corte del zar de todas las Rusias. Según la leyenda, fue en el año 1850 cuando este vino cotizó por primera vez en el mercado londinense: el único vino italiano, Moscato di Scanzo, que cotizó en ese mercado.
De la misma viticultura, el orujo intensamente perfumado de este prestigioso vino se destila en pequeños alambiques dedicados y así nace la grappa, también caracterizada por la aromaticidad típica de la vid.
El otro producto simbólico de su producción es el vino Franciacorta DOCG Extra Brut, elaborado en la tierra del mismo nombre, a orillas del lago Sebino.
La familia De Toma lleva produciendo auténtico Moscato di Scanzo DOGC desde 1894, contribuyendo a la conservación de esta variedad de uva autóctona.